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PORQUÉ LOS MORMONES EDIFICAN TEMPLOS

por el élder MARK E. PETERSEN

Al visitar los templos construidos por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días o al verlos en fotografía ¿ha surgido alguna vez la pregunta del porqué se construyen estos edificios?
Estos templos son distintos de cualesquier otros edificios del mundo. Por supuesto otros pueblos han levantado hermosas estructuras, y algunas han sido llamadas templos, pero ninguna con el propósito ni funciones de los templos mormones.
¿Por qué construyen los Santos de los Últimos Días estos templos? ¿Para qué se usan? ¿Son asam­bleas para adorar o para fines ritualistas? ¿Precisa­mente qué se hace en ellos? ¿Por qué han invertido los Santos de los Últimos Días su tiempo, esfuerzo y dinero en estos proyectos?
Por más de un siglo han estado edificando tem­plos. Comenzó con el profeta José Smith, que edificó dos y proyectó dos más, todos en la parte cen­tro-occidental de los Estados Unidos.
Al trasladarse al oeste, los Santos de los Últi­mos Días continuaron esta obra y a los pocos años de su llegada completaron cuatro templos en Utah. Desde esa época han construido otros en Idaho, Arizona, Los Angeles, Canadá, Hawaii, Suiza, Ingla­terra, Nueva Zelandia y Oakland.
Ha sido una inversión que ha costado muchos millones de dólares. Los miembros de la Iglesia han construido en buenos tiempos y en malos, en medio de su pobreza y aflicción, siempre haciéndolo con el espíritu de adoración y agradecimiento, porque estaban obedeciendo la voluntad de Dios. Los Santos de los Últimos Días declaran que por con­ducto del profeta José Smith se restauró la plenitud del evangelio del Señor Jesucristo en la tierra. Esta "plenitud" significa totalidad. Todas las cosas rela­cionadas con el evangelio en la antigüedad se han dado a los hombres en tiempos modernos por medio de esta restauración.En los tiempos bíblicos se efectuaban ordenanzas sagradas en edificios santos para la salvación espiri­tual de Israel antiguo. Los edificios que se usaban con este fin no eran sinagogas, ni ningún otro sitio ordinario de adoración. Al contrario, se erigían especialmente para este propósito particular. Mientras el pueblo anduvo errante en el des;erto, usaron un tabernáculo portátil, llamado en las Escrituras "el templo de Jehová", y fue allí, por ejemplo, donde la madre de Samuel fue a orar. (1 Samuel 1:9) Cuando
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