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El Templo de Recife Brasil es el templo número 101 de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
El templo está ubicado en un terreno de 5.59 acres, y está rodeado de árboles de mango, palmeras y un bello jardín. El exterior del templo es de granito blanco Asa de Brasil y tiene una aguja con la estatua del ángel Moroni. Este templo es más grande que muchos otros templos que se están construyendo para acomodar a los más de 137,500 miembros en el norte de Brasil. Muchos de ellos no habían tenido la oportunidad de asistir al templo debido a que no podían costear el viaje de 72 horas al Templo de Sao Paulo.
El 11 de noviembre de 1996, mientras visitaba a miembros y misioneros en Brasil, el presidente Gordon B. Hinckley presidió la ceremonia de la primera palada. Durante la ceremonia, el presidente Hinckley dijo:
“El evangelio no está completo sin las ordenanzas de la Casa del Señor. Para aceptar por completo nuestra membrecía en la Iglesia es importante tener esta santa casa. Esperamos que vivan de una manera digna de ella. Esperamos que vengan con frecuencia... Ahora tenemos por lo menos dos años para prepararnos. Que todo hombre y mujer de esta congregación, que todo joven y jovencita mayor de 12 años de edad tenga la resolución de venir a la casa del Señor. Los jóvenes a hacer bautismos por los muertos, y los hombres y mujeres para recibir la investidura, para ser sellados en la Santa Casa del Señor, y después volver vez tras vez”.
En las puertas abiertas antes de la dedicación, 78,386 personas conocieron el templo mormón. “Creemos que la Iglesia aquí llegará a ser más fuerte, dado el número de familias no miembros que pidieron aprender más acerca de la Iglesia y el número de personas menos activas que expresaron su deseo de regresar a la Iglesia después de las puertas abiertas”, dijo Cleto Oliveira, un representante local de relaciones públicas.
El Presidente Hinckley y el Presidente James E. Faust dirigieron las dos sesiones dedicatorias para el templo de Recife Brasil el 15 de diciembre de 2000. Más de 7,000 personas asistieron. Durante la oración dedicatoria, se pidió una bendición para Brasil:
“Sonríe con amor sobre esta gran nación de Brasil, donde Tu obra ha crecido de una manera impresionante y maravillosa. Haz prosperar su economía. Que tu paz prevalezca en la tierra. Que Tus mensajeros, los misioneros, sean bienvenidos aquí, y que sus labores puedan ser sumamente fructíferos“.
El Templo de Recife Brasil tiene un total de 37,200 pies cuadrados, dos salas de ordenanzas y tres salas de sellamientos.
El templo está ubicado en un terreno de 5.59 acres, y está rodeado de árboles de mango, palmeras y un bello jardín. El exterior del templo es de granito blanco Asa de Brasil y tiene una aguja con la estatua del ángel Moroni. Este templo es más grande que muchos otros templos que se están construyendo para acomodar a los más de 137,500 miembros en el norte de Brasil. Muchos de ellos no habían tenido la oportunidad de asistir al templo debido a que no podían costear el viaje de 72 horas al Templo de Sao Paulo.
El 11 de noviembre de 1996, mientras visitaba a miembros y misioneros en Brasil, el presidente Gordon B. Hinckley presidió la ceremonia de la primera palada. Durante la ceremonia, el presidente Hinckley dijo:
“El evangelio no está completo sin las ordenanzas de la Casa del Señor. Para aceptar por completo nuestra membrecía en la Iglesia es importante tener esta santa casa. Esperamos que vivan de una manera digna de ella. Esperamos que vengan con frecuencia... Ahora tenemos por lo menos dos años para prepararnos. Que todo hombre y mujer de esta congregación, que todo joven y jovencita mayor de 12 años de edad tenga la resolución de venir a la casa del Señor. Los jóvenes a hacer bautismos por los muertos, y los hombres y mujeres para recibir la investidura, para ser sellados en la Santa Casa del Señor, y después volver vez tras vez”.
En las puertas abiertas antes de la dedicación, 78,386 personas conocieron el templo mormón. “Creemos que la Iglesia aquí llegará a ser más fuerte, dado el número de familias no miembros que pidieron aprender más acerca de la Iglesia y el número de personas menos activas que expresaron su deseo de regresar a la Iglesia después de las puertas abiertas”, dijo Cleto Oliveira, un representante local de relaciones públicas.
El Presidente Hinckley y el Presidente James E. Faust dirigieron las dos sesiones dedicatorias para el templo de Recife Brasil el 15 de diciembre de 2000. Más de 7,000 personas asistieron. Durante la oración dedicatoria, se pidió una bendición para Brasil:
“Sonríe con amor sobre esta gran nación de Brasil, donde Tu obra ha crecido de una manera impresionante y maravillosa. Haz prosperar su economía. Que tu paz prevalezca en la tierra. Que Tus mensajeros, los misioneros, sean bienvenidos aquí, y que sus labores puedan ser sumamente fructíferos“.
El Templo de Recife Brasil tiene un total de 37,200 pies cuadrados, dos salas de ordenanzas y tres salas de sellamientos.
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