La vida como misionero no es lo que Brandon Allen de 19 años esperaba: tantas reglas y tan pocos éxitos. Los Angeles es tan impenitente como Sodoma y Gomorra. El está obligado a compartir un pequeño apartamento con cinco jóvenes misioneros amantes de travesuras, por si fuera poco, su primer compañero, de 29 años, Marcus Dalton, demuestra ser un duro mentor. Después de estar un día como misionero, Allen está listo para colgar su corbata y volver a casa. Después de sólo unos días intensos, Allen sabe de que ha llegado el momento de poner las cosas infantiles fuera, y convertirse en algo más que un hombre - a convertirse en un hombre de Dios.
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