por Jerry L. Ainsworth
El propósito al escribir este libro es hacer que las personas tengan un mayor aprecio por el Libro de Mormón, por los dos grandes hombres que lo escribieron, y más importante, por Jesucristo de quien testifica. Esta obra no tiene la intención de representar los puntos de vista de ninguna organización o de nadie más que los míos propios. Si existen errores, son míos, pero he escrito con el más sincero esfuerzo enfocado hacia lo correcto. Que aquellos a quienes cito y quienes me pusieron en este camino son y fueron humanos, no puede negarse, pero he tratado de mantener un punto de vista benévolo y global y he juzgado por mí mismo si su información es válida y fidedigna. Al escribir este libro consideré varios puntos de vista y sus aparentes evidencias de apoyo, desechando algunas, aceptando otras que yo sentí que debería confirmar posteriormente. El proceso me llevó a muchos descubrimientos que yo mismo hice. He aprendido durante los ocho años que me llevó escribir este libro que ciertamente aprender acerca de las escrituras es un proceso en el que verdaderamente se revela “línea sobre línea, precepto tras precepto; un poco aquí, y otro poco allí” (D y C 128:21). Tales perspectivas reveladas me han confirmado que el Libro de Mormón es más preciso y más correcto de lo que yo me hubiese atrevido a creer.
Debido a la escasez de información acerca de Mormón y Moroni, por necesidad tuve que recoger la mayor parte de la información de breves comentarios y de comentarios indirectos. Fue necesario tomar todos estos fragmentos de información y con ellos tejer una red, mostrar un patrón, y construir bases. No fue una labor fácil, pero al final me llevó a las conclusiones presentadas en este libro.
El propósito al escribir este libro es hacer que las personas tengan un mayor aprecio por el Libro de Mormón, por los dos grandes hombres que lo escribieron, y más importante, por Jesucristo de quien testifica. Esta obra no tiene la intención de representar los puntos de vista de ninguna organización o de nadie más que los míos propios. Si existen errores, son míos, pero he escrito con el más sincero esfuerzo enfocado hacia lo correcto. Que aquellos a quienes cito y quienes me pusieron en este camino son y fueron humanos, no puede negarse, pero he tratado de mantener un punto de vista benévolo y global y he juzgado por mí mismo si su información es válida y fidedigna. Al escribir este libro consideré varios puntos de vista y sus aparentes evidencias de apoyo, desechando algunas, aceptando otras que yo sentí que debería confirmar posteriormente. El proceso me llevó a muchos descubrimientos que yo mismo hice. He aprendido durante los ocho años que me llevó escribir este libro que ciertamente aprender acerca de las escrituras es un proceso en el que verdaderamente se revela “línea sobre línea, precepto tras precepto; un poco aquí, y otro poco allí” (D y C 128:21). Tales perspectivas reveladas me han confirmado que el Libro de Mormón es más preciso y más correcto de lo que yo me hubiese atrevido a creer.
Debido a la escasez de información acerca de Mormón y Moroni, por necesidad tuve que recoger la mayor parte de la información de breves comentarios y de comentarios indirectos. Fue necesario tomar todos estos fragmentos de información y con ellos tejer una red, mostrar un patrón, y construir bases. No fue una labor fácil, pero al final me llevó a las conclusiones presentadas en este libro.