Confiad en el espíritu del Señor que os guiará e inspirará a decir y hacer las cosas convenientes para ayudar a esta gente a recuperarse. Os amarán por toda la eternidad por la ayuda prestada. No abandonéis la batalla demasiado pronto ni muy fácilmente. Tenéis derecho a inspiración especial para cada caso, pero si encontráis algunos casos sumamente difíciles y estimáis que se necesite ayuda y sugerencias adicionales, no vaciléis en poneros en contacto con los hermanos que han sido designados para ayudar en esta importante fase de la obra de la Iglesia: Presidente Spencer W. Kimball y Élder Mark E. Petersen..
Que el Señor os bendiga en esta gran obra de recuperación de almas.
Que el Señor os bendiga en esta gran obra de recuperación de almas.