LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ULTIMOS DIAS proclama la restauración del Evangelio, y el restablecimiento de la Iglesia antigua en ésta, la DISPENSACIÓN DEL CUMPLIMIENTO DE LOS TIEMPOS. Tal restauración y tal restablecimiento, junto con el otorgamiento moderno del SANTO SACERDOCIO, serían innecesarios y en verdad imposible si la Iglesia de Cristo hubiese continuado entre los hombres con la sucesión íntegra del Sacerdocio y poder, desde el "MERIDIANO DE LOS TIEMPOS".
La Iglesia restaurada afirma que una apostasía general se desarrolló durante y después del período apostólico, y que la Iglesia primitiva perdió su poder, autoridad, y gracia como una institución divina, y se degeneró a sólo una organización mundana. El significado y la importancia de la gran apostasía, como condición precedente al restablecimiento de la Iglesia en tiempos modernos, son obvios. Si la supuesta apostasía de la Iglesia primitiva no fue una realidad, Iglesia de Jesucristo de los Santos de las Últimos Días no es la institución divina que su nombre proclama.