Es una parábola de la expiación de Jesucristo. Una niña, que ha perdido la voluntad de vivir como consecuencia de los efectos de una pulmonía crónica, decide que va a morir cuando a la enredadera marchita que está junto a su ventana se le caiga la última hoja. Su vecino, un anciano artista que se siente frustrado por no poder pintar lo que lleva muy dentro de su corazón, sigue el ejemplo del Salvador y hace el sacrificio supremo para salvar la vida de la niña. Al hacerlo, crea la obra de arte que antes no había podido pintar. Protagonizada por Art Carney, Sydney Penny y Jane Kaczmarek.