PARA LA NOCHE DE HOGAR (1983) .
Vivimos en un tiempo cuando el egoísmo, la violencia, la inmoralidad y toda otra práctica incorrecta aumenta sin medida en casi todo el mundo. La familia recibe ataques de todas partes. Tenéis la responsabilidad de enseñar a vuestros hijos a caminar rectamente delante del Señor.
El Manual de sugerencias para la noche de hogar tiene dos objetivos: edificar la unidad familiar y enseñar los principios del evangelio. Aunque la mayoría del material en este libro es para padres con hijos, se han tomado las medidas necesarias para que haya material suficiente para otras situaciones familiares. Todos nos podemos beneficiar estudiando el evangelio y aplicando estos principios en nuestra vida.
Nuestro Padre Celestial nos ha dado mandamientos que nos traerán mucha felicidad si los obedecemos. El nos ha otorgado el libre albedrío para escoger lo bueno de lo malo; nos ha dado un Salvador, su Hijo Jesucristo, para mostrarnos el camino y expiar nuestros pecados. Las lecciones y las actividades en este manual le ayudarán a desarrollar y apreciar mejor estas bendiciones y le darán un deseo mayor de vivir de acuerdo con Sus enseñanzas.
El Manual de sugerencias para la noche de hogar tiene dos objetivos: edificar la unidad familiar y enseñar los principios del evangelio. Aunque la mayoría del material en este libro es para padres con hijos, se han tomado las medidas necesarias para que haya material suficiente para otras situaciones familiares. Todos nos podemos beneficiar estudiando el evangelio y aplicando estos principios en nuestra vida.
Nuestro Padre Celestial nos ha dado mandamientos que nos traerán mucha felicidad si los obedecemos. El nos ha otorgado el libre albedrío para escoger lo bueno de lo malo; nos ha dado un Salvador, su Hijo Jesucristo, para mostrarnos el camino y expiar nuestros pecados. Las lecciones y las actividades en este manual le ayudarán a desarrollar y apreciar mejor estas bendiciones y le darán un deseo mayor de vivir de acuerdo con Sus enseñanzas.
En el hogar, tanto los padres como los hijos pueden aprender juntos a poner en práctica en su vida los principios del evangelio. Ustedes enseñan a sus hijos todo el día, cada día, ya sea que se den cuenta de ello o no. Ellos adquieren sus costumbres, sus prejuicios y sus valores, todo lo que ustedes como padres hacen y dicen. El Señor los ha comisionado para que sean padres y El sabe que pueden cumplir con esta gran responsabilidad. Ustedes son parte del plan que El tiene para sus hijos. No espere que la perfección de sus hijos o la suya llegue instantáneamente. Haga un esfuerzo para que tanto usted como sus hijos puedan mejorar su vida, poco a poco, paso a paso, línea la por línea, precepto por precepto. Este manual se ha preparado para ayudarlos a ustedes como padres a cumplir con esta gran responsabilidad.
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