miércoles

ÉLDER JOSEPH B. WIRTHLIN

UN CAMINO DE FE Y UN GRAN TESTIGO ESPECIAL DE CRISTO 1917-2008
UNA SELECCION DE DISCURSOS

Nació el 11 de Junio de 1917 en Salt Lake City, Utah. De joven gustaba del canto y los deportes. Formó parte del equipo de fútbol de la escuela secundaria a la que asistía. Muchas de las anécdotas que recrearon sus discursos hacían alusión a sus desafíos deportivos logrando una comunión especial con los jóvenes.
Se graduó en la Universidad de Utah en Administración de Empresas y recibió un Doctorado Honoris Causa al Servicio Cristiano de la Universidad de Brigham Young, en 2001.
Sirvió como misionero en Alemania y Suiza desde 1936 hasta 1939. A su regreso, se hizo cargo del negocio familiar puesto que su padre había sido llamado como Autoridad General. En 1940 conoció a Elisa Young Rogers con quien contrajo matrimonio un año después en el Templo de Lago Salado. Con el tiempo llegaron a tener ocho hijos. La hermana Wirthlin falleció dos años atrás, en 2006.
El Élder Wirthlin sirvió como obispo de barrio durante casi diez años.
Fue llamado como miembro del Sumo Consejo de Estaca y en junio de 1971 como primer consejero de la Presidencia General de la Escuela Dominical. En 1975 recibió el llamamiento de Asistente al Quórum de los Doce Apóstoles.
En la Conferencia General de ese año dijo:
"Mis queridos hermanos y hermanas, me siento honrado, pero humilde en esta sagrada ocasión. Hace una semana el Presidente Kimball me llamó por teléfono y dijo:'¿Tiene tiempo para visitarme, junto a tu esposa?'
¡Imagínense! Pensé para mi mismo ¿tengo tiempo para visitar al Profeta?
Me sorprendió cuando me dijo acerca de mi asignación, pero por supuesto, acepté de buena gana. Mi vida está realmente anclada en el testimonio de que Dios vive, que Jesús es el Cristo. Sé que el Espíritu del Señor susurra a sus siervos, y nos corresponde a nosotros escuchar esos susurros.
Doy mi testimonio hoy que José Smith fue un profeta y que a través de él esta gran iglesia fue restaurada y organizada por medio de la revelación.
Presidente Kimball, por el amor que tengo por usted y estos hermanos que se sientan en el estrado, las Autoridades Generales de la Iglesia, le ofrezco mi vida y mi servicio. Voy a ir a donde usted quiere que vaya, y daré lo mejor de mí para edificar el reino de Dios aquí en la tierra.” (Ensign, mayo de 1975, 103)
A partir de ese año hasta 1984 sus asignaciones dentro de la Iglesia incluyeron atender las áreas del sureste de Estados Unidos, las Islas del Caribe y Brasil.

No hay comentarios: