miércoles

EL PLAN DE SALVACION

¿De dónde?, ¿por qué?, ¿a dónde?
En el mundo cristiano existen muchísimas teo­rías divergentes con relación a la existencia del hombre aquí y en la otra vida; y asimismo con respecto a los deberes que ha contraído consigo mismo, con su prójimo y con su Creador. Es cuestión incontrovertible que para el gozo y bienestar de la familia humana, es esencial algún conocimiento sobre:
De dónde vinimos,
Por qué estamos aquí, y
A dónde vamos al salir de este estado proba­torio.
En las páginas siguientes de este tratado pro­curaremos exponer brevemente la creencia de los Santos de los Últimos Días sobre estos pun­tos. Si diferimos mucho de las ideas aceptadas por el mundo cristiano, permítasenos sugerir, sin deseos de contienda, que la diferencia no es precisamente entre los Santos de los Últimos Días y las sectas del día, sino entre éstas y la Biblia; y de este hecho no somos en modo algu­no responsables, ni lo podemos en ningún senti­do alterar o cambiar, aun cuando estuviésemos dispuestos a ello.
Parece conveniente, al principio de esta in­vestigación, hacer referencia a otro punto, para que así podamos claramente entendernos los unos a los otros. Es éste: La sinceridad de creen­cia de ningún modo establece la rectitud de un principio. Sólo un testimonio de carácter irrepro­chable puede hacerlo. Lo que el hombre cree no altera un principio en lo más mínimo. No porque todo el mundo lo cree quiere decir que es verdadero; ni porque todo el mundo se niega a creer­lo, significa que es falso. La incredulidad de la gente de los días de Noé no impidió el diluvio; la de los judíos no probó que Jesús fuese un impostor; ni la muerte de los apóstoles demostró que sus doctrinas fuesen falsas. El asesinato de José Smith ni confirma ni impugna la naturaleza divina de su autoridad; ni el que se rechacen las doctrinas que enseñó prueba que sean falsas. No obstante que él fue asesinado y sus creyentes atropellados, expulsados y perseguidos, pese a todo ello, si sus enseñanzas son verdaderas se levantarán al fin, triunfantes, sobreponiéndose a todo obstáculo, fotaleciéndose cada vez más, a medida que el error será cada vez más débil..