lunes

Mensajes de Pascua de Resurrección

La Primera Presidencia comparte mensajes de Pascua de Resurrección durante la conferencia general


El 1º de abril, el domingo de Pascua de Resurrección, durante la sesión del domingo por la mañana de la conferencia general, la Primera Presidencia compartió mensajes acerca de la expiación y resurrección del Señor Jesucristo.
Al coincidir la Pascua de Resurrección y las sesiones dominicales de la Conferencia General de abril 2018, cada uno de los tres miembros en la fe de la Primera Presidencia compartieron importantes mensajes de Pascua en la reunión de la conferencia del domingo por la mañana.La Pascua de Resurrección es la celebración máxima de la adoración cristiana. Es una época de esperanza en la que los seguidores de Cristo alrededor del mundo —entre ellos los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días— recuerdan y honran el sufrimiento de Jesucristo por nuestros pecados en el Jardín de Getsemaní, Su crucifixión en la cruz del Calvario y Su gloriosa resurrección de la muerte. José Smith, el fundador de la Iglesia, llamó a los testimonios de la vida de Jesucristo, incluso Su resurrección y ascensión a los cielos, los “principios fundamentales de nuestra religión” y “todas las otras cosas que pertenecen a nuestra religión son únicamente apéndices” de ello.
“Sin la infinita Expiación de nuestro Redentor, ninguno de nosotros tendría esperanza de alguna vez regresar a nuestro Padre Celestial. Sin Su resurrección, la muerte sería el fin. La expiación de nuestro Salvador hizo que la vida eterna sea una posibilidad y la inmortalidad una realidad para todos”. Lea el discurso completo del presidente Nelson.





La Primera Presidencia

“Hoy nos unimos a otros cristianos para celebrar la resurrección del Señor Jesucristo. Para los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, la resurrección literal de Jesucristo constituye un pilar de nuestra fe. Debido a que creemos en los relatos de la Biblia y del Libro de Mormón acerca de la resurrección literal de Jesucristo, también creemos, por las numerosas enseñanzas de las Escrituras, que una resurrección similar vendrá a todos los mortales que hayan vivido en esta tierra. Esa resurrección nos concede lo que el apóstol Pedro llamó ‘una esperanza viva’ (1 Pedro 1:3). Esa esperanza viva es nuestra convicción de que la muerte no es el final de nuestra identidad sino tan solo un paso necesario dentro del misericordioso plan de nuestro Padre Celestial para la salvación de Sus hijos. Ese plan requiere que haya una transición de la mortalidad a la inmortalidad. Para tal transición es fundamental el ocaso de la muerte y la gloriosa mañana hecha posible por la resurrección de nuestro Señor y Salvador, que celebramos en este domingo de Pascua de Resurrección”. Lea el discurso completo del presidente Oaks.
“Agradezco a nuestro Padre Celestial por el don de Su Amado Hijo, quien vino de forma voluntaria a la tierra para ser nuestro Redentor. Estoy agradecido por saber que Él expió por nuestros pecados y se levantó en la Resurrección. Todos los días tengo la bendición de saber que, gracias a Su expiación, algún día resucitaré para vivir para siempre en una familia amorosa”. Lea el discurso completo del presidente Eyring.