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EL LAMANITA MESTIZO

Arturo De Hoyos
Hay gente que recuerda haber oído historias sobre los primeros hijos de madre india y padre español. Al crecer en esa sociedad conquistada, muchos de esos hijos mestizos pronto han de haberse dado cuenta de que el rechazo social que sentían, sin entenderlo, provenía de los dos lados: ni los españoles ni los naturales los consideraban sus iguales. Ignorando su identidad verdadera, es decir, no sabiendo que eran Hijos de Israel, y que habían sido preparados desde antes de la fundación del mundo para cumplir una misión redentora muy especial, esos hijos mestizos inauguraron una etapa de quinientos años de sufrimiento, rechazo, vejaciones, discriminación, ignorancia y pobreza. Ellos no sabían que esa etapa había sido planeada desde antes de la fundación del mundo. Tampoco sabían que todas sus experiencias en este mundo, a pesar de ser amargas, serían un aprendizaje y una preparación para llevar a cabo una gran misión en la vida. Estos hijos mestizos tampoco sabían que, como otro de tantos de los misterios de Dios, ese sufri miento se tornaría a su debido tiempo en el inigualable gozo de la misión cumplida. Porque escrito está que el lamanita mestizo se levantará y cumplirá la misión que le fue encomendada en el Gran Concilio por el Capitán de las Huestes de Israel: la misión de salvar a las dos naciones que lleva en las venas.
El primer grupo importante de mestizos en el continente fue de madres mexicas, y muchos aseguran que de ahí se derivó el nombre e identificación de los mexicanos. En otros lugares del continente, el mestizo adoptó otras identidades nacionales, pero mestizo fue el término general aplicado a lo que se creyó era una raza nueva de la familia humana.
Se puede dar por cierto que ese lamanita mestizo ignoró entonces, y sigue ignorando ahora, que la mano del Todopo deroso estaba dirigiendo su destino, y que su misión como mestizo en este mundo era, y es, salvar a las dos naciones que lo crearon, es decir: salvar al lamanita de Israel que ha degenerado en la incredulidad y que nunca se españolizó, y salvar al gentil español, para quien la esperanza en Cristo no existía a menos que se mezclara con la casa de Israel.
El lamanita mestizo es la mezcla del lamanita original y el gentil europeo. Ese lamanita original podría ser descendiente de:
1. Lamán, Lemuel, Sam, Nefi, Jacob o José.
2. Los hijos de Ismael, que descienden de Efraín,o
3. Mulek, que desciende de Judá.
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