El Templo de Kirtland fue el primer templo construido por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Se comenzó a construir en 1833 y se terminó en 1836.
El Templo fue dedicado el domingo 27 de marzo de 1836 por Jose Smith. Aunque el templo tenía una capacidad de 1,000 personas, no todos los que querían ir pudieron, así que se repitieron los servicios el jueves siguiente.
Para el tiempo cuando el templo se construyó, era uno de los edificios más grandes de la región. También era uno de los edificios más hermosos del área. Dos conjuntos de púlpitos se pusieron en el primer nivel, y las bancas se hicieron para poder orientarse hacia cualquiera de los dos púlpitos. Construir el Templo en Kirtland fue un gran sacrificio para los Santos de los Últimos Días, pero como está registrado en Doctrina y Convenios 88: 119, en diciembre de 1832 recibieron el mandamiento de Dios de construir un templo. Los miembros de la Iglesia eran pobres, y no comenzaron el templo hasta seis meses después. Los miembros de la Iglesia también recibieron instrucciones en cuanto a como construir el templo (Doctrina y Convenios 95:15). Los miembros sacrificaron mucho para construir el Templo. Los hombres dejaron de trabajar por cierto periodo de tiempo, y se dedicaban a construir el templo, y las mujeres cosieron las cortinas e hicieron las alfombras para el Templo.
El Templo fue dedicado el domingo 27 de marzo de 1836 por Jose Smith. Aunque el templo tenía una capacidad de 1,000 personas, no todos los que querían ir pudieron, así que se repitieron los servicios el jueves siguiente.
Para el tiempo cuando el templo se construyó, era uno de los edificios más grandes de la región. También era uno de los edificios más hermosos del área. Dos conjuntos de púlpitos se pusieron en el primer nivel, y las bancas se hicieron para poder orientarse hacia cualquiera de los dos púlpitos. Construir el Templo en Kirtland fue un gran sacrificio para los Santos de los Últimos Días, pero como está registrado en Doctrina y Convenios 88: 119, en diciembre de 1832 recibieron el mandamiento de Dios de construir un templo. Los miembros de la Iglesia eran pobres, y no comenzaron el templo hasta seis meses después. Los miembros de la Iglesia también recibieron instrucciones en cuanto a como construir el templo (Doctrina y Convenios 95:15). Los miembros sacrificaron mucho para construir el Templo. Los hombres dejaron de trabajar por cierto periodo de tiempo, y se dedicaban a construir el templo, y las mujeres cosieron las cortinas e hicieron las alfombras para el Templo.
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